Todo es don de Dios, pero es necesaria una activa cooperación con la gracia.

viernes, 24 de julio de 2009

Dios en China

Hoy me voy de Misiones a un pueblito cercano a Yungay (Huaraz en la sierra nor-central del Perú), por más que es la quinta vez que voy de Misiones estoy un tanto ansioso y alegre por la gente nueva que voy a conocer y por no saber con que me puedo encontrar en estos días. Para equilibrarme un poco, edite una parte de un Documental muy bueno llamado "Dios en China" de Rome Reports. Lo cuelgo ahora; Interesante y creo que es super edificante, no solo por el Horizonte de nuesta Misión como Católicos, sino también para reflexionar sobre el esfuerzo, constancia y coherencia en nuestra vida cristiana y además de cuan necesario es poner nuestro granito de arena, día a día, dentro de la Iglesia.

martes, 21 de julio de 2009

"Mi esposa era una santa normal"


"... Jamás creí estar viviendo con una santa. Mi esposa tenía infinita confianza en la Providencia y era una mujer llena de alegría de vivir. Era feliz, amaba a su familia, amaba su profesión de médica, también amaba su casa, la música, la montaña, las flores y todas las cosas bellas que Dios nos ha donado ...Siempre me pareció una mujer completamente normal pero la santidad no está solo hecha de signos extraordinarios. Está hecha, sobre todo, de la adhesión cotidiana a los designio inescrutables de Dios..."

"...No hizo lo que hizo para 'ir al Cielo'. Lo hizo porque se sentía madre... Para comprender su decisión no se puede olvidar en primer lugar su convicción profunda, como madre y como médico, de que la criatura que llevaba era una criatura completa, con los mismos derechos que los otros hijos, aunque hubiera sido concebida apenas dos meses antes. Un don de Dios al que se debía un respeto sagrado. Tampoco se puede olvidar el gran amor que tenía por los niños: les amaba más que a sí misma. Y no se puede olvidar su confianza en la Providencia. Estaba convencida, como mujer y como madre, de que era muy útil para mí y para nuestros hijos, pero también de que en aquel preciso momento, era sobre todo indispensable para la pequeña criatura que estaba naciendo en ella..."


Pietro Molla. Esposo de Santa Gianna Beretta

sábado, 18 de julio de 2009

La oración mi refugio


Muchas veces busco el momento perfecto y la ocasión precisa. Mis inseguridades me llevan a buscar esto hasta donde no existe. Pero siendo francos ... esto no me ha llevado a ningún lado ... Qué diferente es la sensación de darse cuenta que todo sale bien a la primera; comparada con la experiencia de ver que todas las piezas del rompecabezas van encajando poco a poco, pues ... para que algo encaje hay que probar, no entra a tallar el azar ... para nada. Y probar algunas veces implica también arriesgar ... muchas otras equivocarse. He ahí la lucha de siempre, luchar contra el miedo a fracasar. Es decir.....¿De verdad se me hace tan difícil pelear contra mis miedos?... ó... ¿Es que acaso creo que nunca pude triunfar ante ellos?.

Ahora bien ... ¿Por qué me preocupo tanto?, ¿Por qué todas estas cosas me agobian?... El miedo existe, no puedes hacer como si no existiese, pero estoy seguro que el miedo cede unicamente ante el amor, Y Dios mio... acaso no busco también amar? ... ¿Y quién puso ese deseo en mi si no tú?... Me cuadriculo sin saber porque, me enredo...pero en realidad Él sabe más que yo, que Él haga lo que yo no puedo hacer...Qué es lo que me falta para entender de una buena vez que Dios no sabe fallar!. Si dejo todo en sus manos, si confío en vez de decir "debo confiar", si tengo la certeza de que puedo firmarle un cheque en blanco. Si me doy cuenta que en este abandono, yo me encuentro.

Levantar la cabeza y levantar el corazón, elevar mi vida entera, tiene que ser cosa de todos los días. Avanzar ... no importa si es pasito a pasito, que en la lucha y la gracia de ganar ese poquitico, pierdo con facilidad un "gran retroceso". Cuando dejaré de tener esa sensación de que siempre pude dar más?. Como haré que su sacrificio sea también mi sacrificio?, hasta la ultima gota. Por completo de Cristo, y mi alma en paz. Cansado, pero contento.

La oración mi refugio, Cuando vengo a buscar al Señor en el sagrario, tengo la certeza de que todo lo que he venido a buscar, lo voy a encontrar. Que puedo ofrecerle mis gozos y mis fatigas, que siempre me escucha, y que tiene algo que decirme. Que a pesar de las tormentas, con Él sigo navegando siempre, y en Él hay un horizonte, una dirección. El sabe lo que más necesito, Él conoce mejor que nadie cuanto me cuesta, cuanto puedo dar; lo que tengo y lo que no tengo que hacer... y en mis fragilidades, voy entendiendo que no importa cuan mal me ha ido, o cuan bien quiero que me vaya, sino que aquí y ahora hay un día completito por santificar.

jueves, 9 de julio de 2009

Caritas in veritate



"El desarrollo tecnológico está relacionado con la influencia cada vez mayor de los medios de comunicación social. Es casi imposible imaginar ya la existencia de la familia humana sin su presencia. Para bien o para mal, se han introducido de tal manera en la vida del mundo, que parece realmente absurda la postura de quienes defienden su neutralidad y, consiguientemente, reivindican su autonomía con respecto a la moral de las personas. Muchas veces, tendencias de este tipo, que enfatizan la naturaleza estrictamente técnica de estos medios, favorecen de hecho su subordinación a los intereses económicos, al dominio de los mercados, sin olvidar el deseo de imponer parámetros culturales en función de proyectos de carácter ideológico y político.

Dada la importancia fundamental de los medios de comunicación en determinar los cambios en el modo de percibir y de conocer la realidad y la persona humana misma, se hace necesaria una seria reflexión sobre su influjo, especialmente sobre la dimensión ético-cultural de la globalización y el desarrollo solidario de los pueblos. Al igual que ocurre con la correcta gestión de la globalización y el desarrollo, el sentido y la finalidad de los medios de comunicación debe buscarse en su fundamento antropológico. Esto quiere decir que pueden ser ocasión de humanización no sólo cuando, gracias al desarrollo tecnológico, ofrecen mayores posibilidades para la comunicación y la información, sino sobre todo cuando se organizan y se orientan bajo la luz de una imagen de la persona y el bien común que refleje sus valores universales.

El mero hecho de que los medios de comunicación social multipliquen las posibilidades de interconexión y de circulación de ideas, no favorece la libertad ni globaliza el desarrollo y la democracia para todos. Para alcanzar estos objetivos se necesita que los medios de comunicación estén centrados en la promoción de la dignidad de las personas y de los pueblos, que estén expresamente animados por la caridad y se pongan al servicio de la verdad, del bien y de la fraternidad natural y sobrenatural. En efecto, la libertad humana está intrínsecamente ligada a estos valores superiores. Los medios pueden ofrecer una valiosa ayuda al aumento de la comunión en la familia humana y al ethos de la sociedad, cuando se convierten en instrumentos que promueven la participación universal en la búsqueda común de lo que es justo."



N° 73 CARTA ENCÍCLICA CARITAS IN VERITATE - BENEDICTO XVI