Todo es don de Dios, pero es necesaria una activa cooperación con la gracia.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Matrimonios Católicos=Familias Numerosas!



"...Todos los pueblos, para dar un rostro verdaderamente humano a la sociedad, no pueden ignorar el bien precioso de la familia, fundada sobre el matrimonio. “La alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio para toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole” (can. 1055), es el fundamento de la familia, patrimonio y bien común de la humanidad. Así pues, la Iglesia no puede dejar de anunciar que, de acuerdo con los planes de Dios (cf.Mt 19, 3-9), el matrimonio y la familia son insustituibles y no admiten otras alternativas ... La familia cristiana tiene, hoy más que nunca, una misión nobilísima e ineludible, como es transmitir la fe, que implica la entrega a Jesucristo, muerto y resucitado, y la inserción en la comunidad eclesial. Los padres son los primeros evangelizadores de los hijos, don precioso del Creador (cf.GS 50), comenzando por la enseñanza de las primeras oraciones. Así se va construyendo un universo moral enraizado en la voluntad de Dios, en el cual el hijo crece en los valores humanos y cristianos que dan pleno sentido a la vida..."


Carta del Santo Padre Benedicto XVI al Cardenal Alfonso López Trujillo, Presidente del Consejo Pontificio para la Familia con motivo del Encuentro Mundial de las Familias en Valencia - Vaticano, 17/05/2005

martes, 21 de septiembre de 2010

Matrimonios Católicos: Familias Misioneras

Un video interesante (para algunos más que para otros) sobre matrimonios misioneros integrantes de la Comunidad de los Misioneros de los Pobres del Tercer Mundo.




viernes, 17 de septiembre de 2010

"Vidas Gastadas"

Este es un video que quería postear desde hace más de un año, me gusto mucho la primera vez que lo vi y por fin puedo compartirlo en el blog. La vocación es ese sueño que Dios tiene para cada uno de nosotros, y en particular la vocación sacerdotal es un precioso don que reciben algunas personas sin merecerlo, personas que están llamadas a ser "otro Cristo en la tierra", gastándose y desgastándose, dando su vida para que otros puedan tener vida.

domingo, 12 de septiembre de 2010

"Coces contra el aguijón"

La vocación de San Pablo debe ser una de las más populares y asombrosas, siendo Saulo perseguidor de cristianos e inclusive partícipe de la muerte de Esteban, fue llamado a ser EL APÓSTOL. Se dice que una luz le cegó camino a Damasco y que el mismo Dios lo tiro del caballo, y una voz le dijo: “Saulo, duro te es dar coces contra el aguijón”. Esto es un detalle muy interesante que da luz a la vocación, no solo religiosa sino también al matrimonio.

Sucede que en algunos países orientales para controlar a los caballos que son un tanto salvajes, se usa una garrocha que tiene punta de hierro y que se ubica en la montura o arnés, entonces el animal al hacer movimientos bruscos arremete contra este, dando coces, lastimándose y enfureciéndose por las punzadas. Esta misma figura es utilizada para describir a un hombre destrozado y angustiado por los remordimientos de su conciencia, parecido al hecho de querer huir e ir dándose de bruces contra la misma pared una y otra vez. El resistir el llamado que Dios hace es mucho más común hoy en día que vivimos una cultura ruidosa y que dificulta escuchar la voz del Señor, querer responder según solo lo que nosotros queremos y no lo que el Señor quiere, inclusive de ir construyendo una mentira, pero donde todo parece encajar (tiene lógica si las piezas las hacemos y las movemos solo nosotros). Se dice además que hay una ola de “vocaciones tardías” (personas mayores de 25 años) en Europa, personas que luchando contra el mismo Dios, y contra un pasado mundano, aceptan que Dios los llama y se rinden a los pies del Señor para decirle: aquí estoy.

En la vocación al matrimonio sucede algo parecido, pues en parejas que luego de tener varios años de noviazgo, existe el que va postergando y postergando la propuesta, o peor aún ya casados se posterga tener hijos años de años con la excusa de tener una mejor condición económica que permita “darle todo” a esos hijos que (no lo olvidemos) son una bendición de Dios y que como tal no tienen por qué esperar. Sea la vocación que sea, es tonto querer huir del Plan de Dios, nos hacemos daño queriendo salir de eso pues todos tenemos una vocación personal. Ir en contra de la propia identidad hiere y enfurece, uno se angustia, se desespera y se termina cansando de vivir sin sentido. Sin importar el pasado, ni los planes que hagamos a futuro, Dios toca la puerta y pide ser escuchado.

Para esto es necesario sanar el corazón (mediante el sacramento de la reconciliación), tener un plan de vida (con la ayuda del consejero espiritual), que nos permita ordenarla, porque en ese orden es más claro ver los signos de Dios, y se le escucha aunque parezca que hable bajito. Teniendo en orden los sentimientos y las pasiones, se puede pensar y tener la mente dispuesta a buscar la mejor manera de poner en acción el Plan que Dios tiene para cada uno de nosotros.

La peor respuesta que uno puede dar es huir a la misma respuesta, el acoger y responder a nuestro llamado particular es preponderante para nuestro camino de santidad, dudas tuvieron hasta los mismos apóstoles, sin embargo lo que debe primar es el profundo anhelo de cumplir el plan de Dios que es la única forma de ir saboreando, aquí y ahora, la felicidad.

martes, 7 de septiembre de 2010

¡No tengáis miedo a ser santos!


“… Queridos amigos, ¡qué bella y consoladora es la comunión de los santos! Es una realidad que infunde una dimensión distinta a toda nuestra vida. ¡Nunca estamos solos! Formamos parte de una “compañía” espiritual en la que reina una profunda solidaridad: el bien de cada uno es para beneficio de todos y, viceversa, la felicidad común se irradia en cada uno. Es un misterio que, en cierta medida, podemos ya experimentar en este mundo, en la familia, en la amistad, especialmente en la comunidad espiritual de la Iglesia. Nos ayude María Santísima a caminar rápidamente en la vía de la santidad, y se muestre como Madre de misericordia para las almas de los difuntos… Os invito a contemplar a los mejores hijos de la Iglesia, que nos estimulan con su ejemplo y ayudan con su intercesión a vivir para alabanza de la Trinidad, rechazando lo que es indigno de nuestra condición de cristianos y tendiendo con humildad a la perfección del amor. Sin complejos ni mediocridades, seguid con alegría las huellas de Cristo, haciéndoos conformes a su imagen y siendo obedientes en todo a la voluntad del Padre. ¡No tengáis miedo a ser santos! Es el mejor servicio que podéis prestar a vuestros hermanos…”



Benedicto XVI - Ciudad del Vaticano, Angelus del 01/10/2009

jueves, 2 de septiembre de 2010

En este mundo hay un torrente de amor

2 videos producidos por un amigo (Santiago Pinto) que me han gustado mucho:

Torrent of Love




La Verdad