Todo es don de Dios, pero es necesaria una activa cooperación con la gracia.

martes, 24 de febrero de 2009

El óleo de la Fidelidad



El martes de la semana pasada hubo apagón en mi edificio, me agarro sin velas, ni fosforos, nada (solo el celular) asi que me quede a oscuras esa noche, igual estaba cansado y solo queria dormir, pero bueno, al día siguiente investigue un poquito sobre como hacer lamparas caseras y me encontré con un artículo que hablaba de como antiguamente se usaban lamparas de aceite para tener luz cuando el sol se escondía, y que era muy importante almacenar este óleo en un lugar seguro y de fácil acceso para poder abastecer a las lamparas. Lógicamente aparte de la lampara y el óleo se necesitaba una "chispa", algo de fuego, sin esto el óleo sirve de poco ó mejor dicho no tiene sentido.

También es de saber que no importaba cuanta luz podia dar una sola lampara, nunca era suficiente para alumbrar un país, una ciudad ni siquiera una aldea... obviamente tampoco el mundo.

La luz es la misma ayer, hoy y siempre ¿verdad?; Lo importante de esta luz es que atrae a las personas que viven en oscuridad para poder ver con claridad, sin embargo también tenemos muchas personas que después de vivir toda su vida en tinieblas y oscuridad se han acostumbrado a esto y ya ni siquiera buscan la luz; Puede que piensen que la oscuridad es a lo que están destinados a vivir o derrepente que solo podrán vivir ,quizás, sobrevivir en esta oscuridad...pues así fue antes, así es ahora y así sera siempre. Y aun mas ... hay personas que si creen que existe la luz pero piensan que esta tan, pero tan lejos que no la van a alcanzar jamas, y como nunca tuvieron una lampara lo suficientemente cerca para convencerse (sino mas bien lamparas muy distantes) no están dispuestos a arriesgar e ir en búsqueda de esta luz.

Creo que nosotros podemos ser lámparas, es claro que unas alumbraran más que otras. El Espíritu Santo es ese fuego imprescindible que hace que todo arda y sin el cual todo es oscuridad, el aceite que necesita para alumbrar esta lampara es nuestra fidelidad a Dios Padre, que nos asiste con su gracia para poder cooperar en la salvación de las personas.

Pero solos no podemos alumbrar a todos, a excepción del Señor Jesús (la única y verdadera luz) ni el mas santo entre los santos hubiera podido hacerlo. Por eso existieron varios santos, que encendieron otras lamparas, pues la fidelidad y el apostolado hacen posible que otras personas se acerquen a nuestra lampara, ó mas bien se vean atraídas por la luz del Cristo y así con su propio óleo poder ser ellos mismos lamparas para a su vez encender a otras personas.

Me parece increíble el poder que puede tener la comunión de los santos para interceder por la salvación de las personas y el precioso don de la fidelidad del cual no somos muy conscientes y que pocas veces valoramos como se debe.

Es tiempo entonces de ser audaces y arriesgar, primero nosotros por las personas que viven en tinieblas, si tienen miedo de acercarse a la luz, hay que acercarles la luz, hay que encender lamparas mas cercanas a ellos, cosa que al ver esta luz que es real, que no es solo una historia, un pensamiento o un anhelo, sino que es real y la pueden experimentar ellos también, si se arriesgan y dejan de lado sus miedos ... Ya es hora ... No hay que claudicar, creo que es tiempo de optar, tenemos que optar por cuidar sigilosamente nuestro óleo, solo en la oración podremos ser fieles al plan del Señor y así poder descubrir ese ardor que nos lanza impetuosamente a ser lamparas de Cristo, la única y verdadera Luz del Mundo.

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