Todo es don de Dios, pero es necesaria una activa cooperación con la gracia.

viernes, 6 de marzo de 2009

La serenidad que trae la oración


Todo ser humano, aunque no lo sepa ni lo diga, anhela un espacio de calma, de seguridad en su vida. La tan mencionada "paz interior"; antes que nada debo mencionar que la serenidad encaja mejor en lo que quiero compartirles, pues la palabra tranquilidad puede malinterpretarse a veces y dejar al final un saborcito medio feo como a sopor,facilidad,brazos cruzados,etc.

Ahora bien, El que se pone en presencia de Dios, el que reza o el que ora, el que hace una u otra o hace las dos cosas, pero las hace en serio. El que no se cansa de buscar esa "paz interior" se da cuenta que definitivamente es mas que un cliché, cuando uno esta a solas con Dios experimenta varias cosas. Como ver que dentro del pecho el corazón sonríe, como si respirasemos ondamente a cada instante. Cuando las preocupaciones y deberes nos agobian, nos ahogan, nos estrangulan, en esos instantes es donde podemos decirle tengo necesidad de ti,Señor, como de una cumbre donde respirar aire puro1... Dios nos da ese aire, nos da vida.

Y es más que un gusto o una sensación, es una experiencia en la mente, en el corazón y lógicamente se vera reflejada en nuestras acciones. Y por mas que muchos digan que no "sienten" eso, que les cuesta concentrarse en la oración, o que no le "nace" hacerlo, es cuestión también de ir paso a paso, de intentar,pues entre mas lo intentas mas natural se te hace y si se te vuelve mas natural es porque te es necesario. Muchas veces pensamos que Dios no nos escucha, o que no nos responde, y... la verdad es que El Señor ya ha iniciado el diálogo, salio a nuestro encuentro, el ya nos ha invitado a buscarlo en la oración, ¿Respondemos nosotros a esto?.

Jesucristo en las situaciones mas importantes de su vida se ponía a rezar (“subía al monte a orar” Mt.14.23). En los cuarenta días en el desierto, en la transfiguración, y en varios pasajes se entiende claramente que el Señor Jesús dedicaba tiempo a la oración, no sabemos si antes de sus largas caminatas, durante la noche, de seguro antes de comer, luego de predicar o al amanecer,etc. pero lo que si sabemos es de que su oración era tan intensa y testimonial que los discipulos le pidieron que les enseñe a orar (Lc. 11.9)

¿Que intensidad o que fuerza puede salir de una persona que esta de rodillas y en silencio? ¿Parece acaso una actividad con alto grado de dificultad?, ¿Que es lo que te puede incitar a pedir que te enseñen a hacerlo? .

Jesucristo inclusive antes del cumplimiento de todas las promesas, en el momento quizás mas difícil, en Getsemaní, lo que hace es orar, se pone en presencia del Padre. A nosotros en las situaciones más importantes y decisivas de nuestras vidas que difícil se nos hace ... como nos cuesta orar! .

Derrepente antes de hacerlo pedimos ayuda a personas especializadas ó con mas experiencia, no queremos cerrarnos solo en nuestra visión, no queremos tomar una mala decisión, tenemos miedo a equivocarnos... miedo fracasar, no es cierto?... Y pedir ayuda no esta mal, pero tenemos que abrir el corazon para entender que sin la dimensión de la oración, el yo humano termina por encerrarse en sí mismo, y la conciencia, que tendría que ser eco de la voz de Dios, corre el riesgo de reducirse al espejo del yo 2.

En este silencio, con un corazón puro, te aproximas a ti mismo y a Dios con libertad, tal y como eres...por eso valoras tus dones, ves donde y como saltan tus complejos, tomas conciencia de tus virtudes y comprendes tus limitaciones, al menos hay claridad...seguro que si. Por eso el que ha experimentado en la oración esta serenidad no debería dejar de practicarla nunca, para esto hay que intentar vencer la pereza y las barreras que uno mismo se pone, y luchar, sobre todo luchar y todo esto porque el anhelo de vivir en la verdad no puede ser silenciado, puedes atenuarlo, bajarle el volumen, por ahí ignorarlo por un tiempo, pero uno dentro de si , tarde o temprano, reconoce y sabe que nada ni nadie puede ahogar en el hombre la búsqueda de sentido y el deseo de encontrar la verdad 3.

Estoy editando un videito sobre la Adoración a Jesús Sacramentado, es muy sencillo, pero creo q a la vez bonito. Prometo compartirlo en el siguiente post.

1. Ver German Doig,Préstale tu corazón - Antología poética, Poema Te necesito Señor.
2. Ver Benedicto XVI, Homilía de la Misa del Miércoles de Ceniza del 2008.
3. Ver Juan Pablo II, Discurso en el Congreso Europeo sobre las vocaciones sacerdotales y religiosas de 1997.

2 comentarios:

  1. Gracias. Cuan importante es esto sobre todo empezando la Cuaresma.

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  2. gracias a ti por comentar. Saludos desde Perú

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