Todo es don de Dios, pero es necesaria una activa cooperación con la gracia.

martes, 5 de mayo de 2009

Tengo miedo de fumarme la paz


Un amor que es solo sentimientos y emociones es bandera de la mentalidad facilista y cortoplazista que acecha a millones de jóvenes hoy en día, jóvenes que se confunden envueltos en esta mentalidad son los que temen arriesgar, los que temen entregarse del todo y le huyen al compromiso, prueba de esto es la profunda crisis que pasa el joven al tener que tomar opciones decisivas en su vida.

Benedicto XVI en su reciente viaje a África exhorto a los jóvenes a atraverse a tomar decisiones definitivas, y es que efectivamente el compromiso implica tiempo y los jóvenes no quieren perder el tiempo, aunque muchas veces reconozcan que amerita entregarse, que vale la pena hacerlo, les cuesta horrores pues es más fuerte el temor al fracaso, a que le digan que no...al rechazo o burla de su decisión.

Sopesan y se angustian ante la cuestión ¿Dar todo y arriesgar a equivocarme? Respuesta: Me mido, como si quisieran cortarle espacio de acción al amor. Experimentan este miedo, que los hace pequeños ante los problemas, no quieren combatirlo, no lo enfrentan, no le dan cara, ni siquiera quieren sentir esa sensacion de inseguridad ...le tienen miedo al mismo miedo ... ciertamente.

Es en toda esta vivencia de ir huyendole al combate (y en la que lamentablemente se les pasa la vida)... donde Dios, el que es amor 1, no se desentiende, no les dice: "Me diste la espalda primero, ahora arreglatelas tú", No. Dios no nos abandona... todo lo contrario se compromete, se juega, te extiende la mano igual numero de veces a las que tu le das la espalda ... y te va acompañando en las desilusiones, en dolores, en sufrimientos, en situaciones dificiles ... Si, pero también en la alegría, en esa experiencia de plenitud que suscita un hambre, un espacio en el alma que pide y clama ser llenado, y ser llenado proporcionalmente ... Porque al igual que cuando uno experimenta una necesidad material esta es correspondida según lo que es: algo material... un trabajo, una casa, la graduación, un celular, un auto, etc. Esta necesidad se satisface, ¿cierto?, mas cuando es una necesidad trascendente... ningún objeto, nada pero absolutamente nada que sea material puede saciar ese deseo, ese hambre, una necesidad de libertad, un deseo profundísimo de la verdad, de tener la oportunidad de amar de verdad y en la verdad.

Y si te decides a saciar esto... ó por lo menos a buscar lo que realmente pueda colmar el hambre de tu alma... No implicará que el mundo y tu vida se pinten de "rosadito chiu"... cuando te decides no te libras de los temores, de las inseguridades, tentaciones, sufrimiento...el dolor no desaparece pero viene acompañado por una paz interior, esa paz que no solo se siente, sino también se vive cuando tienes la conviccion de estar haciendo lo que tienes que hacer.

Decía el Beato Papa Juan XXIII que la paz es el bien supremo, me parece que es totalmente cierto, lo dijo en la época de la segunda guerra mundial ... pero lo corroboramos hoy en día ... pues ,al menos personalmente, nunca he conocido alguien que de un modo u otro busque paz, quizás suene a cliché eso de "estar en paz conmigo", pero suena así para los que están golpeados, desalentados y sin la consciencia de que para gozar de paz hay primero algo llamado combate, el combate del que hablábamos anteriormente.

No busquemos la paz y el amor tras una hierba, la paz implica también responsabilidad y no pidamos paz si no queremos combatir nuestra guerra. Todo tiene una razón de ser.

Porque la paz no puede darse en la sociedad humana si primero no se da en el interior de cada hombre, es decir, si primero no guarda cada uno en sí mismo el orden que Dios ha establecido. A este respecto pregunta San Agustín: ¿Quiere tu alma ser capaz de vencer las pasiones? Que se someta al que está arriba y vencerá al que está abajo; y se hará la paz en ti; una paz verdadera, cierta, ordenada. ¿Cuál es el orden de esta paz? Dios manda sobre el alma; el alma, sobre la carne; no hay orden mejor. 2



1. I Juan 4,16.
2. S.S. Juan XXIII Encíclica Pacem in Terris N° 165.

2 comentarios:

  1. Respecto a lo que dices: "Benedicto XVI en su reciente viaje a África exhorto a los jóvenes a atraverse a tomar decisiones definitivas, y es que efectivamente el compromiso implica tiempo y los jóvenes no quieren perder el tiempo, aunque muchas veces reconozcan que amerita entregarse, que vale la pena hacerlo, les cuesta horrores pues es más fuerte el temor al fracaso, a que le digan que no...al rechazo o burla de su decisión".

    El mismo Papá lo demostró al denunciar la falsa sensación de seguridad que dan los medios al preservativo.

    Y es que la verdad nos hace libres.

    Gracias y bendiciones

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  2. Gracias Jorge, SÓLO LA VERDAD NOS HARÁ LIBRES. Bendiciones!

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