lunes, 28 de marzo de 2011
Sacerdote, regalo de Dios para el mundo
domingo, 20 de marzo de 2011
«Levantaos, no tengáis miedo».

sábado, 19 de marzo de 2011
Ser católico de verdad
martes, 15 de marzo de 2011
¿Qué es la Cuaresma?
miércoles, 9 de marzo de 2011
Cuarenta momentos fuertes de oración
En síntesis, el itinerario cuaresmal, en el cual se nos invita a contemplar el Misterio de la cruz, es «hacerme semejante a él en su muerte» (Flp 3, 10), para llevar a cabo una conversión profunda de nuestra vida: dejarnos transformar por la acción del Espíritu Santo, como san Pablo en el camino de Damasco; orientar con decisión nuestra existencia según la voluntad de Dios; liberarnos de nuestro egoísmo, superando el instinto de dominio sobre los demás y abriéndonos a la caridad de Cristo. El período cuaresmal es el momento favorable para reconocer nuestra debilidad, acoger, con una sincera revisión de vida, la Gracia renovadora del Sacramento de la Penitencia y caminar con decisión hacia Cristo."
Fragmento del Mensaje del Papa Benedicto XVI para la Cuaresma 2011.
sábado, 5 de marzo de 2011
Respuesta a la Nostalgia de Dios

Esta reflexión del Cardenal Daniélou normalmente es situada por la mayoría de nosotros en la vida de una persona de edad avanzada, digamos pasados los sesenta, una persona que ha vivido y probado muchas cosas, que seguramente con aciertos, errores y dificultades no quiso prestar atención a una voz interior que estuvo desde hace mucho pero que fue silenciada a fuerza de querer escuchar sólo las realidades visibles y/o palpables en la propia vida. Esta voz, no es meramente fonética, aunque sí podría decirse que es un eco del clamor a las respuestas sobre la propia identidad y misión, es buscarle el sentido a la vida.
El atender este clamor interior es toda una aventura, no siempre se ve con claridad, pero se tiene plena seguridad que el que tiene que luchar por responder a este viaje es uno mismo, es la propia vida, además si bien algunas personas te orientan en esto, no hay otro responsable y dimitir del cargo no está permitido.
¿Porque esperar hasta hacerse viejo para hacerse cargo del tema? En estas cuestiones aparentemente invisibles hay una dimensión que es soporte de lo visible. Empezar a resolverlo es una gran tarea, con las complicaciones que implica es quizás la más exigente pero por eso mismo la más hermosa. No es cualquier cosa, es fundamental para la felicidad que todo ser humano anhela, es precioso comprometerse en esa búsqueda de respuestas, empezar a poner orden desde dentro para irradiarlo hacia afuera ... como dice la frase de una conocida película: Para vencer la oscuridad exterior debes vencer primero la interior. Quien sabe si asumir esta responsabilidad motive a otros a asumir tambien su propia misión.
martes, 1 de marzo de 2011
Revestirse
ORACIONES QUE DEBE DECIR EL SACERDOTE AL VESTIRSE LOS ORNAMENTOS SAGRADOS.
AL VESTIR EL AMITO :
Impone, Domine, capiti meo galeam salutis, ad expugnandos diabolicos incursus. Amen.
Pon, Señor, sobre mi cabeza el yelmo de salvacion, para rechazar los asaltos del enemigo. Amen
AL REVESTIRSE CON EL ALBA :
Dealba me, Domine, et munda cor meum; ut, in sanguine Agni dealbatus, gaudiis perfruar sempiternis. Amen.
Hazme puro Señor, y limpia mi corazon, para que, santificado por la Sangre del Cordero, pueda gozar de las delicias eternas. Amen.
AL AJUSTAR EL CINGULO :
Praecinge me, Domine, cingulo puritatis, et extingue in lumbis meis humorem libidinis; ut maneat in me virtus continentiae et castitatis. Amen.
Ciñeme Señor con el cingulo de Tu pureza, y borra en mis carnes el fuego de la conscupicencia, para que more siempre en mi, la Virtud de la continencia y la castidad. Amen.
AL PONER LA ESTOLA SOBRE EL CUELLO :
Redde mihi, Domine, stolam immortalitatis, quam perdidi in praevaricatione primi parentis; et, quamvis indignus accedo ad tuum sacrum mysterium, merear tamen gaudium sempiternum. Amen.
Devuelveme Señor, la estola de la inmortalidad, que perdi con el pecado de mis primeros padres, y aun cuando me aceptas sin ser digno a celebrar tus Sagrados Misterios, haz que merezca el gozo Eterno. Amen.
AL VESTIR LA CASULLA :
Domine, qui dixisti: Jugum meum suave est et onus meum leve: fac, ut istud portare sic valeam, quod consequar tuam gratiam. Amen.
Señor, que has dicho, mi yugo es suave, y mi carga liviana, haz que la lleve a tu manera y consiga tu gracia. Amen.