"Te damos gracias, Padre fiel y lleno de ternura, porque tanto amaste al mundo que le has entregado a tu Hijo para que fuera nuestro Señor y nuestro hermano. Él manifiesta su amor predilecto para con los pobres y los enfermos, para con los pequeños y pecadores. Él nunca permaneció indiferente ante el sufrimiento humano; su vida y su palabra son para nosotros la prueba de tu amor; como un padre siente ternura por sus hijos, así sientes tú ternura por tus fieles.Por eso te alabamos y te damos gracias, y, con los ángeles y los santos, cantamos tu bondad y tu fidelidad, proclamando el himno de tu gloria"
Fragmento de la Plegaria Eucarística
"Donde abundo el pecado sobreabundó la gracia"
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